Ambos equipos han utilizado al menos a cinco lanzadores en cada juego, retando la fatiga y la familiaridad que los bateadores rivales que ya conocen sus repertorios.
HOUSTON (AP) — A esta altura, todos están fundidos.
Abridores, cerradores, todos. Con tantos cambios de lanzadores por parte de los Astros de Houston y los Bravos de Atlanta, resulta a veces imposible identifica quién está en el montículo.
“Todos los que están en la Serie Mundial ahora mismo están extenuado, todos”, dijo el mánager de los Bravos Brian Snitker durante un lunes de descanso. “Ambos equipos, todos los peloteros. Ha sido un año muy largo”.
Para su suerte, podrá asignar a Max Fried.
Con cinco días completos para descansar, el zurdo de 24 años abrirá el sexto duelo el martes en el Minute Maid Park cuando Atlanta intentará ganar su primer campeonato desde 1995. Los Bravos perdieron la oportunidad el domingo, desperdiciando una ventaja inicial de cuatro carreras en casa y sufrieron una derrota por 9-5 que recortó su ventaja a 3-2.
Luis García abrirá por Houston. Ya se verá cuánto podrá durar.
Será un desafío enorme para el candidato al Novato del Año de la Liga Americana. El venezolano abrirá con apenas tres días de descanso.
“Creemos que es el mejor capacitado para este trabajo. Sabemos que tiene poco margen, pero todos tienen poco margen y están jugando con poco o sin descanso”, reconoció el mánager de los Astros Dusty Baker.
No es una sorpresa considerando que ambos equipos han utilizado al menos a cinco lanzadores en cada juego.
Los relevistas de Houston Phil Maton y Ryne Stanek han trabajado cuatro veces cada uno. Sus compañeros Kendall Graveman, Brooks Raley y Yimi García han sido llamados tres veces cada uno.
Los relevistas de los Bravos Tyler Matzek, Luke Jackson, A.J. Minter y Will Smith tienen tres apariciones.
Están retando la fatiga y la familiaridad que los bateadores rivales van adquiriendo con sus repertorios. Pero es lo que hay cuando se trata de sacar ventaja en cada entrada. Muchos juegan un papel en lo que se asemeja a una partida de ajedrez.
“Es un trabajo conjunto de organización, ya que que tenemos a varios individuos en el departamento de estadística trabajando en eso. Y probablemente es más grande en cuanto a los lanzadores, en cuanto al bullpen, en cada enfrentamiento directo”, dijo Baker.
“Tenemos tablas con datos y otras cosas hojas y otras cosas y que tenemos que descifrar y utilizar a nuestra discreción”, añadió.
García lanzó hasta la cuarta entrada el viernes en el tercer juego, ganado 2-0 por Atlanta. Permitió una carrera y tres hits. Necesitó de 72 lanzamientos para llegar a ese momento, con cuatro boletos y seis ponches.
El derecho de 24 años se apuntó la victoria que sentenció la Serie de Campeonato de la Liga Americana, permitiendo sólo un hit a Boston en 5 2/3 entradas del sexto juego. No está preocupado por lanzar con poco descanso.
Además de condensar su carga de trabajo, dice que “nada ha cambiado”.
“Sólo quiero hacer lo mío”, dijo.
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