A sugerencia del director de acondicionamiento mental de Washington, Mark Campbell, Doolittle untó aceite de lavanda sobre las costuras de cuero.
WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — Sean Doolittle quita un guante de en medio y busca en una repisa de su camerino en el entrenamiento primaveral para tomar un guante distinto. El relevista de los Nacionales de Washington lo entrega con una instrucción simple, aunque inusual:
“Huélelo”.
Así que, por supuesto, lo hueles -- percibes un dulce aroma a lavanda, similar al que obtendrías de una vela o de un tazón de potpurrí. Ahora ya sabes qué es lo que olía Doolittle cada vez que extendía su codo derecho hacia el pentágono y se colocaba el guante bajo la barbilla mientras recibía las señales del receptor durante la pasada Serie Mundial.
A sugerencia del director de acondicionamiento mental de Washington, Mark Campbell, Doolittle untó aceite de lavanda sobre las costuras de cuero alrededor de la canasta de su guante durante la postemporada. Eso ayudó al zurdo a relajarse sobre la loma después de una irregular campaña regular quien, al igual que la mayoría del bullpen, pasó de ser un desastre para convertirse en arma, una mejoría que el equipo cree que se mantendrá en 2020.
“Estaba tan nervioso durante los playoffs. Era un manojo de estrés. La lavanda tiene muchas cualidades relajantes”, explicó Doolittle la semana pasada. “Cuando me preparaba, podía olerla. Funcionó”.
En octubre logró dos salvamentos y preservó otras tres ventajas, tuvo una efectividad de 1.74 y los rivales le batearon para apenas .167 para ayudar a los Nacionales a sumar marca de 8-1 en sus apariciones rumbo al campeonato.
“Cuando eres relevista y lanzas en situaciones de gran presión en juegos de vida o muerte, estás de guardia todas las noches durante casi un mes, y comienza a cobrarte una factura. Es un desafío estar al 100% y manejar esa energía. Esa es la parte más difícil”, reconoció el lanzador. “(Campbell) me ayudó mucho. La temporada regular no resultó como yo quería, pero estuve orgulloso de la manera en que logré recomponerme y ser realmente efectivo en los playoffs”.
Lo mismo podría decirse de todo el cuerpo de relevistas de Washington.
Doolittle terminó la temporada con su mayor cantidad de apariciones (63) desde 2013, la peor efectividad de su carrera con 4.05, foja de 6-5 y dejó escapar seis oportunidades de salvamento, el doble que en 2017 y 2018 en total, aunque sumó una marca personal con 29 rescates.
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