Bryce Harper es la viva imagen que el amor para siempre si existe. Al menos el amor al jersey.
El jardinero ya casi cuarentón quiere terminar su carrera con los Phillies y ya no le importa ni en que posición.
Harper ya está concentrado en los entrenamientos de primavera y dijo que con tal de seguir con el equipo aceptaría hasta estar en primera base de aquí pal real, decisión tomada el año pasado después de una cirugía Tommy John.
Le quedan siete años y 196 millones de dólares en su contrato de $330 millones y 13 años.
El presidente de operaciones de los Phillies, Dave Dombrowski, ya había hablado con el sobre este movimiento y parece que todos están de acuerdo.
“Tuvimos una conversación bastante buena, nos sentamos y él dijo que sería genial para nuestra organización”, dijo Harper. “Dije que si me quieren en el jardín derecho, jugaré bien. Si me quieren en la inicial, jugaré ahí”.
Eso es ponerse la camiseta por la organización, chihuahua.
Harper todavía no ha ganado un título de Serie Mundial y se sabe que esta podría ser la temporada.
Siete veces All-Star, Harper tiene un promedio de por vida de .281 con 306 jonrones, 889 carreras impulsadas y OPS de
.912 que lo ubica quinto entre los jugadores activos, detrás de Mike Trout, Aaron Judge, Juan Soto y Ronald Acuña Jr.
Su contrato actual se extiende hasta que cumpla 38 años. Ya con asegurados unos 380 millones de dólares en ganancias en su carrera, podría no importarle, pero su prioridad no es la lana, y eso, se le agradece.