"Creo que después de hoy puedo comenzar a olvidarme de preguntarme sobre mi ingle y seguir con mi rutina y preocuparme por lograr llegar a donde quiero", dijo el veterano.
JÚPITER, Florida (AP) -- En lo que respecta al as de los Houston Astros, Justin Verlander, la rigidez en la ingle que le ha molestado gran parte de la primavera ha terminado.
El actual ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana hizo su debut en la primavera el martes, aceptando tres carreras, dos limpias, durante 2 entradas dos tercios en una derrota por 6-3 contra St. Louis Cardinals.
"Creo que después de hoy puedo comenzar a olvidarme de preguntarme sobre mi ingle y seguir con mi rutina y preocuparme por lograr llegar a donde quiero", dijo Verlander.
El problema de la ingle llevó a Verlander a lanzar una sesión simulada de bullpen en vivo de dos entradas, la semana pasada, en lugar de su apertura programada.
Programado para lanzar cerca de 50 pitcheos el martes, Verlander hizo 53, alcanzando una velocidad de 97 millas por hora en la pistola de radar del estadio.
"Pensé que era muy bueno", dijo el manager de Houston, Dusty Baker. "Su primera vez, su velocidad fue mejor de lo que esperábamos y creo que tal vez mejor de lo que esperaba".
Verlander no estaba tan satisfecho con la ubicación de sus lanzamientos, particularmente al batallar con el comando de su slider.
Su deseo de tener una idea de ese pitcheo finalmente aumentó su conteo de lanzamientos.
"Tuve algunos conteos en los que podía alejar a algunos chicos con el slider y simplemente no estaba ejecutando muy bien", dijo Verlander. "Y luego dices, déjame tirar eso otra vez, y aun así no se ejecutó".
Verlander desarrolló una mejor sensación en su pitcheo a medida que avanzaba el juego, lanzando dos sliders impresionantes en un ponche a Yadier Molina, el penúltimo bateador que enfrentó. El tercer ponche del juego de Verlander sería su último.
El último turno al bate no fue tan bien como Verlander hubiera esperado.
Al darse cuenta de que estaba cerca del final de su salida, Verlander decidió soltarse, enviando un puñado de rectas de alto esfuerzo hacia Paul Goldschmidt.
"Para un bateador de su calibre, realmente no puedes hacer eso", dijo Verlander.
Con el conteo lleno, Goldschmidt conectó el último lanzamiento de Verlander, una recta alta, y la puso lejos, sobre el muro del jardín central para su segundo jonrón de la primavera.
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