El jugador de los Phillies dejó atrás la vieja costumbre de pelear con los lanzadores que lo golpearon y busca empatizar con ellos.
Bryce Harper envió un mensaje de texto "empático" al lanzador que hace dos noches lo dejó tendido en el suelo, tras golpearlo en el rostro con un lanzamiento.
Desde los días en que el ex toletero de los Nacionales, Bryce Harper, corrió hacia el montículo para pelear contra los lanzadores que lo habían golpeado, parece que el ex Jugador Más Valioso de la Liga Nacional ha calmado sus nervios y aprendido a tomar el camino correcto.
Después de que Harper fue golpeado en la cara con una bola rápida de 97 mph por parte del zurdo Genesis Cabrera de los St. Louis Cardinals, el bateador envío un mensaje de texto.
Harper, de 28 años, sabía que el golpe no fue intencional, de ahí el texto empático.
“Apoya a ese tipo. Es un tipo que se mantiene firme”, dijo el manager de los Cardinals, Mike Shildt, sobre el mensaje.
Cabrera no pareció golpear intencionalmente a Harper, ya que también golpeó a Didi Gregorious en el siguiente turno al bate. Además, Cabrera pareció inmediatamente arrepentido después del error, se llevó las manos a la cara y se puso en cuclillas para asegurarse de que Harper estuviera bien. Harper dejó el diamante sin una conmoción cerebral después del lanzamiento.
Ryan Zimmerman, también conocido como "Sr. National" y excompañero de Harper, tuvo algunas reflexiones sobre la tendencia de los lanzadores que carecen de control a ser llevados a las mayores.
“Eso es lo que pasa con el juego ahora, todos estos tipos lanzan 95-100 y la mitad de ellos no saben hacia dónde se dirige ni saben cómo lanzar. ... Ves que estos equipos simplemente llaman a estos tipos que lanzan 95 o 100 mph y al equipo realmente no le importa. Solo están tratando de ver si tienen algo en ellos", dijo Zimmerman a principios de esta semana.
Los números apoyan el punto de Zimmerman. Después de una temporada 2019 en la que se registró un número récord de golpes, la campaña de la MLB de este año está en camino de establecer un nuevo récord.
“Hace un par de años, estos muchachos estarían en Doble-A o Triple-A un año más tratando de aprender a lanzar, pero estos equipos simplemente los llaman para ver si pueden lanzar. Si no, los envían de regreso”, continuó Zimmerman. “No les importa si golpean a cuatro muchachos del otro equipo. ¿Qué les importa a ellos? El gerente general del otro equipo no está en la caja, por lo que no le importa. Es un tipo de juego diferente, pero es lo que es y ahí es donde estamos".
Afortunadamente, Harper pudo salir ileso. Sin embargo, la tendencia reciente de la falta de control para priorizar la velocidad en la MLB presenta una perspectiva aterradora para los bateadores de toda la liga.
Con información de Yahoo.