En un ambientazo desde el Metro en la estación Chabacano el sábado 23 de marzo de 2019, vivió el abuelo con la gorra de los Padres de San Diego y la camisa de Trevor Hofmann, quien estuvo este fin de semana, presente en el nuevo estadio Alfredo Harp Helú.
Impresionante la vista que se tiene del infierno de los Diablos Rojos del México en especial del puente que da ingreso también la entrada y todo bien; hasta el momento de ubicar a la prensa y antes del lanzamiento de la primera bola por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde el anuncio de la salida de AMLO arrancaron los abucheos, gritos en contra y pitas en contra del primer mandatario en especial de la derecha y no precisamente fifí, sino de la parte diestra del estadio o al menos fue lo que escuchamos donde nos ubicamos precisamente en el jardín derecho.
Para algunos fue la máxima expresión de democracia para otros una falta de respeto; pero el presidente se fue con el primer pitcheo cuando pudo ser más selectivo. En la caja de bateo los instintos son los instintos, aunque el mandatario pudo haber elegido un mejor lanzamiento y haber ponchado sin tirarle a los fifí.
Y en cuanto a lo que importa, en el terreno de juego los novatos enseñaron a los veteranos y los barrieron con paliza incluida el primer día, y eso que no vinieron ni Fernando Tatis Jr. ni Luis Urías.
Para el segundo día el ambiente y la asistencia, hasta de prensa, estuvieron a la baja y tranquila, aunque el equipo ganador no cambio y Mackenzie Gore demostró porqué es uno de los 100 mejores prospectos de las Grandes Ligas y está en el Top 10 de los Padres de San Diego, ya que es un pitcher de mínimo 95 millas, más IVA, lo que lanza de la lomita para la goma.
Seguro que al menos cinco prospectos de lo que vinieron se verán en Las Mayores en el futuro más cercano que lejano y nos acordaremos de ellos al igual que este primer fin de semana en el nuevo estadio Alfredo Harp Helú; al menos en 26 años más, mientras tanto seguimos esperando la serie inaugural de la Liga Mexicana de Béisbol en la CDMX entre Tigres de Quintana Roo y los Escarlatas, con la expectativa de la afición asistente sí llenarán el Alfredo Harp Helú, el gran reto de los Pingos durante todo el Torneo 2019 de la LMB y más allá también.
Para muchos todo fue perfecto para otros no tanto, sin duda hay muchas cosas positivas como también por mejorar como el ansiado palco de prensa, pero si algo resalta es la vista desde el Metro, hasta más allá de los jardínes en especial el de la izquierda, que al parecer el sábado también fue como el de la derecha.
José Alfredo Otero Martínez
Yorumlar