Con estas palabras (aquí traducidas al español), uno de los más grandes exponentes del beisbol se retiró de los diamantes.

643 Network .- Lou Gehrig es un referente obligado del Rey de los Deportes, figura del diamante y emblema del deporte.
A sus 37 años, perdió la vida, casi tres años después de que le detectaran Esclerosis Lateral Amiotrófica, enfermedad que hasta el día de hoy sigue sin cura y que le quitó la vida finalmente; pero antes de esto nos dejó un sinfín de enseñanzas en el campo, unos números impresionantes que de haber seguido podrían consagrarlo como el mejor bateador de la historia, y uno de los mejores discursos que puede escuchar un fanático del beisbol en su vida.
“Fanáticos: Durante dos semanas han leído acerca de mis dolencias. Sin embargo, hoy me considero el hombre más afortunado en la faz de la tierra. He estado en estadios de béisbol durante diecisiete años y nunca he recibido nada más que la bondad y el ánimo de los aficionados.
Al mirar alrededor, ¿no considerarían un privilegio estar asociados a un grupo de hombres como los que están aquí en uniforme en este estadio hoy? Claro, soy afortunado.
¿Quién no consideraría un honor haber conocido a Jacob Ruppert? ¿O al creador del imperio más grande del béisbol, Ed Barrow? ¿Haber pasado seis años junto al pequeño amigo Miller Huggins? ¿O haber estado nueve años con el gran líder, ese inteligente estudiante de psicología que hoy es el mejor mánager de béisbol, Joe McCarthy? Desde luego que soy afortunado.
Cuando los Giants de Nueva York, un rival que darías un brazo por vencer y viceversa, te envía un regalo... es algo grande. Cuando todos, desde los encargados del campo hasta los que visten de saco, te recuerdan con trofeos... es algo grande.
Cuando tienes una gran suegra que toma tu lado cuando hay alguna discusión con su hija... eso es algo. Cuando tu padre y tu madre, que trabajaron toda su vida para que puedas tener una educación y entrenar tu cuerpo... es una bendición. Cuando tienes una esposa que es una torre de fortaleza y muestra más coraje del que jamás imaginaste... eso es lo mejor que conozco.
Así que termino diciendo que puede que haya tenido un golpe de mala suerte, pero tengo mucho por vivir. Muchas gracias".