El pitcher brilla con 13.2 entradas sin hits, nuevo récord de franquicia para Padres, mantenido a los bateadores a un promedio de .071 y provocando ponches al por mayor.
Blake Snell de los Padres de San Diego ha sido dominante desde que el calendario cambió a agosto.
Tras siete aperturas desde el 3 de agosto, el ganador del premio Cy Young y el All-Star de la Liga Americana 2018 ha compilado un récord de 3-2 con una efectividad de 1.85 y 65 ponches. Ha permitido solo 20 hits y 14 boletos en 43.2 entradas de trabajo. Después de 7.0 entradas sin hit el 31 de agosto, Snell continuó su dominio con 6.2 entradas en blanco en su apertura más reciente el martes.
Su racha de 13.2 entradas sin hits establecieron un nuevo récord de franquicia para los Padres. Además, el zurdo ha mantenido a los bateadores a un promedio de bateo de .071 en sus últimas cuatro aperturas, marcando la cifra más baja en cuatro aperturas en una sola temporada desde que Johnny Vander Meer mantuvo a sus oponentes en un promedio de .063 en 1938 durante cuatro duelos.
En sus tres aperturas más recientes, el nativo de Seattle se convirtió en el tercer lanzador desde 1900 en contar al menos 30 ponches sin permitir cuatro o más hits en un lapso de tres juegos, uniéndose al Salón de la Fama Rube Marquard en 1911 y el All -Star Corbin Burnes, quien logró la hazaña a principios de esta temporada.
Snell, quien fue adquirido de los Tampa Bay Rays en diciembre de 2020, ha logrado al menos 10 ponches con tres hits o menos en cada una de sus últimas tres aperturas, marcando solo la octava racha de este tipo en la historia de las Grandes Ligas. El jugador de 28 años buscará convertirse en el primer lanzador de la historia en realizar cuatro aperturas de este tipo en su próxima salida.