Sin duda, no estoy en contra de la expansión del beisbol.
Es más, amo el beisbol; vivo por el beisbol, sin exagerar, y quiero vivir del beisbol el resto de mi vida. Le aposté todo al beisbol desde hace un año y trabajo diario por el; mi vida se va en transmitir lo mucho que me transmite. Lo mucho que me llena.
No estoy en contra de que Monterrey juegue en dos ligas, me parece una apuesta segura en LMP, se me antoja ver esos juegos.
No estoy en contra del regreso de los Algodoneros, era el equipo al que apoyaba; me dolió que se fueran. Desde ese momento no tengo equipo en LMP.
Pero si estoy en contra de la expansión forzada del beisbol, encabezada por una administración federal que si bien es víctima de las anteriores administraciones, considero que tiene muchas cosas que arreglar antes; como el desabasto de gasolina prevalente en algunos estados, el huachicol, la inseguridad, la economía mermada, las vías de tren cerradas por la CNTE y podemos seguir.
Aunque la nueva administración no sea responsable de nada de esto, hoy, es su obligación corregirlo.
No estoy de acuerdo en que las ligas profesionales deportivas tengan que rendir cuentas a una administración gubernamental; las ligas profesionales deportivas son un negocio privado y así deben seguir siendo.
No estoy de acuerdo con la politización del deporte profesional; que crezca el deporte amateur, que es el que ayuda a la juventud, el que hace crecer a una nación en materia de salud, el que distrae a los jóvenes de las adicciones, ahí sí, que inviertan.
No estoy de acuerdo con el regreso de un equipo impulsado con el erario público, por mínimo que sea el apoyo, en un municipio en el que la semana pasada un hombre fue encontrado tras ser asesinado a golpes; el mismo municipio en el que existen 11 casos de lepra y problemas para ser tratada, el mismo donde hace días tres personas fueron levantadas, en el que ese mismo día, una mujer fue lesionada a golpes por su marido.
Que mejor se invierta en salud, que se invierta en la investigación de cuerpo que encontraron, que inviertan en establecer políticas contra la violencia de género; en infraestructura escolar, o en drenaje, algo de lo que los guasavenses se han quejado por años.
Si así van a traer de vuelta a Guasave, gracias, pero conmigo no cuenten. No se de política, pero se de necesidades, de prioridades; un equipo de beisbol profesional no lo es.
Un equipo de beisbol profesional no es un fomento certero al deporte; la mitad de la gente que entra a un parque, nunca ha jugado, no piensa en jugar y no lo va a hacer mañana.
Amo el beisbol y lo voy a defender hasta donde pueda, como lo defendí de la intervención de los gobiernos estatales de todos los partidos políticos en el pasado y ahora lo defiendo de quien lo agarró como plataforma política, de quien está inmiscuyéndose en organizaciones privadas, de quién terminó con la independencia de una liga profesional, de quien lo está convirtiendo en el nuevo pan y circo del pueblo. Defiendo el beisbol organizado, el beisbol privado, el que es un negocio y puede crecer.
Lo defiendo de quién dice defenderlo, pero en realidad solo está cumpliendo un compromiso de campaña.
Mon Cruz Pinto.