Hace siete años, Eddy Alvarez fue parte del relevo en patinaje de velocidad en pista corta en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.
AP.-Eddy Alvarez tiene una medalla de plata. Pero temple de acero.
Alvarez contó su increíble historia cuando conoció a sus nuevos compañeros de la selección de béisbol de Estados Unidos el mes pasado en la vieja caseta de los Dodgers de Los Ángeles en Vero Beach, Florida.
“Es siente como una gira de redención, porque aún tengo esa sensación de escuchar el himno nacional de otro país cuando estuviste tan cerca de ganar”, dijo. “Al final del día, lo que realmente buscamos aquí es estar en lo más alto del podio olímpico”.
Hace siete años, Alvarez fue parte del relevo en patinaje de velocidad en pista corta que se quedó a 0,271 segundos de vencer a Rusia, y terminó quedándose con la medalla de plata en la prueba de 5.000 metros en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi. Pero el fin de semana pasado, el infielder de sucursales de los Marlins de Miami ayudó a Estados Unidos a clasificar para el torneo olímpico de béisbol.
“Nunca pensé que fuera a ser posible, porque habían sacado al béisbol del programa olímpico”, dijo el pelotero de 31 años. “Así que las estrellas se alinearon”.
Aunque en la mayoría de los deportes los Juegos Olímpicos son enfrentamientos entre sus mejores exponentes, en el béisbol eso se reduce a lo mejor de lo que queda, es decir, aquellos que no están en Grandes Ligas.
Los peloteros de Grandes Ligas están fuera del alcance para los equipos olímpicos, y los gerentes de Grandes Ligas a menudo desalientan a los mejores prospectos de participar.
Alvarez llegó a Grandes Ligas el año pasado con Miami luego de un brote de coronavirus en el equipo. Se convirtió en el primer jugador en llegar a Grandes Ligas luego de acudir a Juegos Olímpicos en otra disciplina desde que Jim Thorpe apareció con los Gigantes de Nueva York y los Bravos de Boston entre 1913 y 1919, luego de ganar medallas de oro en decatlón y pentatlón moderno en la justa olímpica de Estocolmo 1912.
Bateador ambidiestro, Álvarez bateó apenas para .189 (de 37-7) con un doblete y dos carreras producidas entre el 6 y el 19 de agosto, y después volvió a Grandes Ligas para un juego el 6 de octubre. Los aros olímpicos adornan la parte inferior de su bate. Durante ese breve lapso en Grandes Ligas obtuvo una paga de 93.238 dólares, un marcado incremento respecto a sus 5.133 dólares semanales en Ligas Menores esta campaña.
Alvarez bateaba .222 con un cuadrangular y cinco remolcadas hasta el 23 de mayo en Triple-A Jacksonville antes de dejar al equipo para unirse al torneo clasificatorio. Apareció en 15 juegos de pretemporada con los Marlins.
“Creo que Eddy volverá a Grandes Ligas. Es un chico que obviamente ha tenido que luchar en su vida para obtener muchas cosas y trabaja muy duro”, dijo el manager de los Marlins, Don Mattingly.
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