Los Blue Jays no han jugado en Toronto desde que cerraron la temporada 2019 con una victoria sobre Tampa Bay Rays el 29 de septiembre.
BUFFALO, Nueva York (AP) -- El presidente de los Toronto Blue Jays, Mark Shapiro, cree que existe la posibilidad de que el equipo finalmente pueda regresar a Toronto en algún momento de esta temporada. La decisión depende de cuándo Canadá flexibilizará sus estrictas regulaciones fronterizas.
Shapiro se negó a entrar en detalles el martes al decir que las conversaciones entre los Blue Jays y los funcionarios de salud canadienses se han vuelto más frecuentes y "ciertamente más positivas" en las últimas semanas.
Al referirse a un "nivel subyacente de optimismo" relacionado con más canadienses que reciben la vacuna COVID-19, Shapiro enfatizó que el desafío más importante sigue siendo el cierre de la frontera a los viajes no esenciales.
"Solo concéntrese en la frontera, reconociendo cualquier cosa alrededor que será un desafío, no imposible, pero un desafío", dijo. "Pero la única claridad existe en torno a la apertura de la frontera".
Shapiro habló mientras los Blue Jays se preparaban para abrir una serie de dos juegos contra los Miami Marlins al regresar a jugar partidos "en casa" en el estadio de béisbol de su filial de Triple A, en Buffalo, Nueva York. Los Blue Jays hicieron el cambio hacia el norte para escapar del calor y la humedad en Florida, después de pasar los primeros dos meses de la temporada jugando fuera de su sitio de entrenamiento de primavera en Dunedin.
Los Blue Jays no han jugado en Toronto desde que cerraron la temporada 2019 con una victoria por 8-3 sobre Tampa Bay Rays el 29 de septiembre.
El año pasado, los Blues Jays se vieron obligados a vivir como nómadas al sur de la frontera después de que los funcionarios de salud canadienses prohibieran a los equipos cruzar la frontera.
El lunes, el primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo que su nación no se apresurará a reabrir su frontera, que ha estado cerrada desde que comenzó la pandemia de coronavirus en marzo de 2020.Los canadienses que regresan a su tierra natal deben pasar inmediatamente 14 días en auto cuarentena.
Los Blue Jays están actualmente comprometidos a jugar en Buffalo hasta el 4 de julio, que cierra una estadía en casa de 10 juegos. Toronto no está programado para jugar un juego en casa nuevamente hasta que abra una serie de tres juegos contra Texas Rangers el 16 de julio.
Un cambio con respecto al año pasado es que los Blue Jays jugarán frente a los fanáticos en Buffalo después de que los fanáticos no pudieron asistir a los juegos. El estado de Nueva York está permitiendo que unos 6.600 fanáticos, que representan el 35% de la capacidad, asistan a los juegos y ese número se expandirá al 45% en dos semanas.
Los Blue Jays esperan disfrutar más de una ventaja de local en Buffalo, a diferencia de Dunedin, donde sus juegos atrajeron a multitudes neutrales o fanáticos de los equipos visitantes. Muchos de los jugadores de los Blue Jays, incluido el toletero Vladimir Guerrero Jr, son familiares para los fanáticos de Buffalo después de haber pasado tiempo jugando para Triple A, Bison.
Toronto tuvo marca de 10-11 en Dunedin este año, luego de ir 17-9 en Buffalo la temporada pasada y asegurar su primer lugar en los playoffs desde 2016.
Shapiro se negó a fijar un plazo sobre cuándo los Azulejos tendrían que comprometerse a quedarse en Buffalo más allá del 4 de julio. Sí sugirió que el equipo tardaría hasta tres semanas en trasladarse a Toronto si los Azulejos reciben la aprobación del gobierno.
Shapiro se negó a entrar en hipótesis cuando se le preguntó si los Blue Jays regresarían a casa si los fanáticos no pudieran asistir a los juegos y dijo que cualquier opción sería discutida entre el personal y los jugadores del equipo.
"Queremos llegar a casa. Creo que ese es el sentimiento general, ese deseo de estar de regreso en Toronto. Pero es difícil responder a esa hipótesis", dijo Shapiro.
Luego se rió entre dientes cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que el equipo tenga que reubicarse por tercera vez este año.
"Con mucho gusto soportaríamos las dificultades y la carga para llegar a casa", dijo Shapiro.
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