top of page

Beisbol contra reloj, ¿esto no se acaba hasta que se acaba? / Por Karo Gc.

Rob Manfred, Comisionado de las Grandes Ligas, continúa firme en su idea de acelerar el ritmo de juego y agregar nuevas reglas que representan cambios drásticos en la naturaleza del mismo.


La llegada de Rob Manfred a MLB representa, sin ninguna duda, un antes y un después para una de las ligas deportivas más importantes del mundo. El idilio amoroso entre el alto Comisionado y el reloj ha dado como resultado una serie de cambios significativos en la esencia del juego con la finalidad de conquistar espacios en los medios de comunicación, en específico de la televisión. Dentro de los cambios más significativos se encuentran la regla Chase Utley, acerca de las barridas en segunda base, la regla Buster Posey que prohíbe las colisiones en home y la eliminación de los cuatro lanzamientos para otorgar base por bola automática. Todo esto con la finalidad de ganar segundos al reloj. En plena cuenta regresiva para el arranque de los campos de entrenamiento en Las Mayores, la MLB y la Asociación de Peloteros discuten sobre la implementación de nuevas reglas propuestas por el Alto Comisionado.


La necesidad mercadológica de hacer un producto “rentable” ha provocado auténticos debates sobre la manera de hacer más ágil un juego que su naturaleza es, como la lucha libre mexicana, “sin límite de tiempo”. Entre las propuestas que se han dado como medidas en pro del reloj son: reducir el número de pitcheos de calentamiento en cada cambio de lanzador, limitar el número de cambio de jugadores, así como el número de visitas del coach o manager al montículo. Las anteriores son propuestas que, sin alterar la esencia, son funcionales. El debate llegó cuando surgieron cambios como el otorgar mediante una señal la base por bola automática, dejando a un lado las posibilidades de jugadas, limitadas o no, que se podrían realizar en cuatro lanzamientos.


Entre las nuevas reglas propuestas por Manfred destacan: “Los lanzadores tendrán que enfrentar a un mínimo de tres bateadores”, es decir, restar movimientos al estilo del ajedrez más grande del mundo; los duelos de estrategia de pitchers situacionales dependiendo del bateador a enfrentar y de la situación del juego. Entiendo que los managers tendrían que estudiar lanzadores para una entrada completa, así como cambiar varios modelos estadísticos y todo en pro no del jugador en sí, sino de reducir tiempos.


“El bateador designado será universal”, es decir, tanto para la Liga Americana (donde ya se aplica) como en la Liga Nacional. En lo personal, algo que disfruto y envidio del viejo circuito (el equipo al que soy aficionada juega en la Liga Americana) es la posibilidad de ver béisbol en su estado más puro, aquél en donde el lanzador puede ser su propio verdugo o salvador. Esos bombazos de Madison Bumgarner y Clayton Kershaw podrían ser parte de una historia sin oportunidad de repetirse. Adiós al sabor durante las series interligas y durante la Serie Mundial cuando el equipo de la liga americana juegue de visitante. ¿Esto en qué beneficia al juego?, a veces me pregunto si, al igual que yo, Manfred sufre de largos periodos de insomnio y en medio de la noche se pone a querer descubrir el hilo negro en un deporte del que su primera referencia de existencia histórica data desde 1744.


“Reloj de 20 segundos entre cada lanzamientos”, desde el año pasado esta propuesta fue rechazada tajantemente por el sindicato de jugadores. Un estudio publicado en el 2016 por la Universidad McMaster indicó que la implementación de un reloj para pitchers es nocivo porque reduciría el tiempo de recuperación, provocando fatiga y posteriores lesiones en el brazo.


“Reducir la altura de la loma de pitcheo”, ¿para?, según los expertos esto representaría un menor número de ponches, a menos ponches más pelotas en juego, “posiblemente” más hits, “posiblemente” más carreras, “posiblemente” más llamativo, “posiblemente” quieres más espectáculo y también quieres reducir la duración del juego, pero “posiblemente” aún no te pones de acuerdo con tu objetivo.


Me llama poderosamente la atención que solo se menciona su funcionalidad a favor del espectáculo, aunque se atente contra la esencia del béisbol; a favor del reloj aunque se busque cambiar y faltar al respeto a la labor de un lanzador por intentar ganar segundos de televisión. Lo anterior lo digo no como una mente cerrada y tradicionalista, si no como una lógica natural del béisbol. Bienvenida la tecnología en pro de un deporte más justo y en pro del jugador, pero: ¿cómo medir la duración de un juego que en su naturaleza no está el predisponer la actuación de dos equipos?, ¿cómo calcular el número de lanzamientos que necesita un pitcher para dominar a un rival?, ¿cómo contabilizar las carreras que aún no han sido anotadas?.


En mi opinión y, con todo respeto al alto Comisionado de las Grandes Ligas, me parece que su fijación con el reloj e innovar en donde no se necesita innovación, está muy alejado del deporte que representa. Es anti natural, es ridículo, simplemente es todo, menos beisbol.

Karo García.

166 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page